¡Cuánto disfrutamos leyendo aquella historia! O quizá, qué ganas de terminarla, o qué pena nos dió como terminaba, otras terminan pero no terminan y rapidamente vamos a por el siguiente libro, la continuación de la historia; otras están contadas de tal manera que vamos a por las historias que ese autor o autora haya escrito, porque su forma de contarlas nos seduce. Y muchas, por su título, esa carta de presentación, ese nombre, ese enunciado, esa etiqueta que según leemos...es como si nos llamara diciendo: "verás que historia, léeme".

No hay comentarios:
Publicar un comentario